El abogado Abelardo de la Espriella, haciendo uso de su habitual histrionismo, ha publicado un video en el que se hace clara alusión a la serie que va a estrenar Netflix en la semana del 5 de marzo, causando la sensación de que la trama de esta nueva serie se relaciona con un caso y una familia de la vida real en la ciudad en la que se grabó la serie: Barranquilla.
Es de público conocimiento que las familias más adineradas de Barranquilla como los Char y los Gerlein, han estado involucradas en historias que les relacionan desde hace décadas en temas como narcotráfico, tráfico de influencias y bandas delincuenciales de todo tipo, por lo que la publicación de este video se debe tomar más como uno de los mejores comerciales hechos por Abelardo, antes que una auténtica demanda sobre los creadores.
Revisando el cuerpo judicial colombiano, no existe demanda en contra de la productora o la dueña de los derechos en Colombia, por lo que se debe presumir este acto como un comercial bien actuado e intencionado. Recordemos que De la Espriella ha hecho cameos y actuaciones en series al lado de Juanpis González (Alejandro Riaño), anteriormente.
Abelardo de la Espriella y la polémica en torno a Medusa: ¿estrategia publicitaria o censura?
Netflix es conocida por sus tácticas de publicidad bastante osadas, por lo que promover su serie con un video y un personaje polémico es una excelente forma de poner la serie en boca de la opinión pública.
Las bravuconadas de Abelardo de la Espriella logran llamar la atención de medios de todo tipo, por lo que esta estrategia merece aplausos. Su persona logra impresionar haciendo cualquier tipo de escena dentro y fuera de las cámaras.
El ‘hype’ que ha recibido la serie en esta semana ha impulsado a varios a pedir que Netflix se adelante al lanzamiento y deje ver el primer capítulo antes de la fecha de estreno.
Medusa: una trama rodeada de misterio y acusaciones
Medusa sigue la historia de Bárbara Hidalgo, una exitosa empresaria de la costa atlántica colombiana que, tras un misterioso accidente en altamar, es dada por muerta. Pero cuando descubre que fue víctima de un atentado fallido, decide regresar en secreto para buscar justicia. Según Tropicana FM, la producción cuenta con un elenco de primer nivel, incluyendo a Juana Acosta y Manolo Cardona.
Desde su anuncio, la serie ha sido objeto de especulaciones. Varios usuarios en redes han comparado a la familia ficticia de los Hidalgo con la poderosa familia Char de Barranquilla, debido a similitudes como la propiedad de un equipo de béisbol llamado Las Babillas en la serie, mientras que en la realidad existen Los Caimanes. A pesar de estas coincidencias, las diferencias en las actividades empresariales de ambas familias parecen debilitar cualquier acusación de que la serie esté basada en hechos reales.
Abelardo de la Espriella entra en escena
La controversia se intensificó cuando el reconocido abogado Abelardo de la Espriella denunció que la serie de Netflix es una «infamia» que busca mancillar el nombre de una familia influyente de la región. En declaraciones recogidas por SensaCine, de la Espriella aseguró que tomará medidas legales para evitar la difusión de la serie o, en su defecto, exigir una retractación de la plataforma.
Lo curioso es que el abogado ha participado previamente en proyectos de Netflix, como la serie y película de Juanpis González, los cuales incluyen parodias políticas que también han generado controversia. Entonces, ¿por qué ahora se muestra indignado? Esto ha llevado a algunos analistas a preguntarse si su intervención forma parte de una estrategia para generar ruido en torno a la serie, logrando así un efecto Streisand: cuanto más se intenta censurar algo, más atención recibe.
¿Marketing encubierto o temor fundado?
No sería la primera vez que una producción utiliza la controversia para impulsar su alcance. Casos como el de El Señor de los Cielos o Narcos han demostrado que los intentos de censura suelen traducirse en mayor interés por parte del público. Si Netflix no ha emitido una postura oficial sobre las acusaciones, es probable que simplemente esté dejando que el debate incremente el impacto de la serie antes de su estreno.
De cualquier manera, Medusa ha logrado generar expectativa, y la reacción de Abelardo de la Espriella solo ha servido para avivar el interés. La pregunta ahora es: ¿logrará frenar la emisión de la serie o, por el contrario, contribuirá a que sea uno de los estrenos más vistos del año?