El Shirota finalmente regresa en 2022 al estudio para trabajar en su segundo álbum de larga duración. Esta vez reclutando de vuelta a uno de los miembros fundadores y con la misión de encontrar un sonido que vuelva a los orígenes más catárticos de la banda, pero sin dejar a un lado la evolución y la madurez encontrada desde el lanzamiento de su primer álbum, Tiempos Raros.
Uno de los primeros resultados de estas sesiones es «Influyente», primer adelanto de este nuevo material lanzado hoy a través de Devil in the Woods. Desde los primeros segundos nos encontramos con el carácter confrontacional del tema: los guitarrazos disonantes rápidamente abren paso a la ansiedad y la expectativa, haciéndonos atravesar una densa atmósfera de guitarras minimalistas y una línea de bajo casi sludge que pintan la ambientación industrial de una metrópoli corroída desde adentro.
De inmediato, hay una llamada a la acción —término que hemos escuchado mil veces en el contexto de publicidad y ads de facebook—. Sin embargo, lejos de apelar al consumismo despreocupado, es una llamada declarativa y hostil que, una y otra vez, de forma casi mántrica, confronta a destruir y empezar de cero (‘Con arsénico limpia la ciudad/de tus huellas y vuelve a comenzar’). Podemos intuir desde el tono que no habla a un público genérico y anónimo, sino que busca hacer una incisión dentro de un segmento de individuos que tienen la capacidad de mover las piezas del tablero cultural de afiliaciones, creencias y tendencias populares; aquellos quienes a veces —o en su mayoría— actúan de forma despreocupada y totalmente desprendida de la ética.
En la era de las redes sociales donde el contenido es rey y todo lo que decimos queda indeleble y de dominio público, «Influyente» hace un llamado unívoco a recapacitar el poder de las palabras (‘Piensa bien si estás haciendo lo correcto/Tus palabras quedan más que monumentos’). En lo social, incita a tumbar ídolos y a entender de forma más crítica la información que consumimos diariamente; en lo individual, pide recapacitar sobre la manera en que nuestras acciones virtuales llegan a incidir en consecuencias reales y comenzar a actuar desde la empatía, recordando que, detrás del flujo de consciencia que se desplaza infinitamente por nuestras pantallas, existen — todavía— otros seres humanos que influyen y que son igualmente influenciados por ti.