Las telenovelas colombianas están viviendo un momento de oro gracias a su adaptación a las nuevas formas de consumo. Lo que antes era contenido exclusivo de la televisión abierta, ahora también es protagonista en el ecosistema digital. La combinación de estrategias tradicionales y digitales ha generado un aumento significativo en la audiencia y en los minutos visualizados tanto en TV como en plataformas de streaming.
Un caso emblemático es «Nuevo rico, nuevo pobre», una producción de Caracol Televisión que ha sumado millones de minutos reproducidos desde que fue incorporada al catálogo de Netflix Colombia. Esta convergencia entre medios ha revitalizado el interés por historias locales, permitiendo que series con años de antigüedad vuelvan a ocupar los primeros lugares de popularidad.
¿Cómo se explica este repunte de las telenovelas colombianas?
La clave está en el modelo multiplataforma, que combina la emisión en televisión abierta con la disponibilidad en servicios como Netflix, Prime Video o las propias plataformas de los canales como Caracol Play o Canal RCN. Este modelo no solo amplía el alcance geográfico, sino que también permite al público ver los contenidos en el momento que desee.
De acuerdo con cifras compartidas en el informe de AreaCucuta, las producciones colombianas acumularon más de 8.500 millones de minutos vistos entre TV y streaming durante el primer semestre de 2025. Esta cifra es testimonio del creciente interés por el contenido audiovisual colombiano, tanto en el mercado nacional como en el internacional.
Producciones como «Rigo», «Leandro Díaz» o «Ana de Nadie» no solo han mantenido buenos niveles de rating televisivo, sino que también han sido replicadas con éxito en plataformas digitales. Este doble impacto permite una mayor fidelización del espectador y abre nuevas oportunidades de monetización para las productoras.
Las plataformas digitales, aliadas clave del nuevo consumo
Entre todas las opciones, Netflix Colombia se destaca como la plataforma que ha impulsado con mayor fuerza el regreso de las telenovelas. Su algoritmo de recomendaciones y la posibilidad de ver temporadas completas sin interrupciones han motivado a los usuarios a reencontrarse con historias como «Pasó en la Época» o «El cartel de los sapos».
A esto se suma la estrategia de Caracol Televisión y RCN Televisión, que han comenzado a producir contenidos pensando en ambos formatos desde su concepción. No se trata solo de adaptar lo que ya existía para digital, sino de crear desde el inicio pensando en una narrativa que funcione tanto para la televisión lineal como para el consumo bajo demanda.
La combinación de nostalgia y accesibilidad ha sido determinante. Muchos colombianos están redescubriendo sus novelas favoritas y compartiéndolas con nuevas generaciones, es así como se han agregado nuevos seguidores a hsitorias como la de Pecados Capitales. Este fenómeno, alimentado por las redes sociales, también contribuye a aumentar la conversación digital y la visibilidad del producto.
¿Qué podemos esperar para el futuro del contenido audiovisual colombiano?
El éxito reciente demuestra que el modelo multiplataforma no es una moda pasajera, sino una estrategia sostenible que seguirá ganando terreno. Las telenovelas colombianas han logrado mantenerse vigentes gracias a su capacidad de adaptación y a la apuesta por historias cercanas, emotivas y bien producidas.
Es probable que veamos más proyectos que nazcan directamente para streaming, pero que también puedan tener cabida en la televisión tradicional. Esta sinergia no solo beneficia a los creadores, sino también a los espectadores, quienes cada vez tienen más opciones para disfrutar de contenidos de calidad.
En ese contexto, el reto estará en mantener la frescura narrativa y aprovechar el potencial internacional. ¿Podrá Colombia consolidarse como referente del drama latinoamericano en la era digital? Si las cifras siguen esta tendencia, todo indica que sí.
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