La televisión criminal ha visto de todo: mafiosos despiadados, policías atormentados y abogados con doble vida. Pero Irreverent, la nueva apuesta de Universal+, llega para cambiar el juego con una mezcla de crimen organizado, identidades robadas y una sotana que no encaja del todo bien. Con un tono ácido y personajes profundamente humanos, esta serie creada por Paddy Macrae y protagonizada por Colin Donnell (The Affair, Chicago Med) se presenta como un respiro irreverente dentro del panorama de dramas serios.

Estrenándose el 7 de abril en Latinoamérica, Irreverent promete ser ese tipo de serie que ves de corrido, entre risas nerviosas y tensión creciente. Así lo afirmó The Guardian, describiéndola como “una serie muy divertida y que se puede ver en maratón”. Suena a plan perfecto para un fin de semana sin culpas.

De Chicago a Queensland: un viaje sin bendiciones

El protagonista, Paulo Keegan, es un mediador criminal de élite en Chicago. Acostumbrado a negociar entre familias mafiosas, su carrera da un giro fatal cuando el tratado de paz que intenta sellar termina en sangre. Obligado a actuar, Paulo mata al hijo de uno de los jefes criminales más temidos, lo que lo convierte en un blanco. Con el dinero del fallido trato en mano, huye sin rumbo definido, hasta terminar —por azar y desesperación— en un vuelo hacia Queensland, Australia.

Allí, un encuentro etílico con un reverendo cambia todo. Al despertar, el reverendo Mackenzie Boyd, su ropa y el dinero han desaparecido. En un acto desesperado, Paulo se dirige al pueblo donde el reverendo debía instalarse… y es confundido con él. Lo que sigue es una comedia de identidades que se apoya tanto en el drama como en la ironía: Paulo, el criminal, deberá actuar como guía espiritual en una comunidad que necesita más a un terapeuta que a un cura.

Un elenco que predica con el ejemplo

Colin Donnell lidera un reparto que le sigue el ritmo con precisión quirúrgica. P.J. Byrne (The Wolf of Wall Street) da vida al auténtico reverendo desaparecido, mientras que Kylie Bracknell, Tegan Stimson y Wayne Blair conforman el núcleo local del pueblo, aportando profundidad a los conflictos y calidez a la historia. En particular, Bracknell como la oficial Piper Baramah ofrece una interpretación que equilibra autoridad y humanidad.

La producción corre a cargo de Matchbox Pictures, parte de Universal International Studios, en colaboración con Peacock y Netflix Australia. El showrunner Paddy Macrae también escribió varios de los episodios, lo que garantiza una visión cohesionada y personal. Según NBC Insider, la serie se beneficia del apoyo de Screen Queensland, lo cual no solo le añade autenticidad a los paisajes, sino también peso institucional al proyecto.

Crimen, fe y segundas oportunidades: una receta que funciona

En un entorno donde las series de crimen tienden a repetirse en fórmulas oscuras, Irreverent destaca por su enfoque lúdico sin perder seriedad. La dualidad entre el criminal y el reverendo genera una tensión constante que se siente fresca. Es una serie que se permite reír de sí misma, pero que también aborda temas de redención, comunidad y pérdida con sensibilidad.

Con locaciones filmadas en Australia y una producción que sabe equilibrar el humor con el drama, Irreverent se perfila como una de esas joyas inesperadas del streaming. ¿Será esta serie el inicio de una nueva era para los dramas criminales? ¿O simplemente un refrescante desvío en un género que necesitaba aire? Lo cierto es que vale la pena sintonizarla este 7 de abril por Universal+ y sacar tus propias conclusiones.

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