El reality show adaptó esta trama, ofreciendo un premio de 4.56 millones de dólares a los participantes. Sin embargo, varios concursantes han manifestado intenciones de demandar a la productora Studio Lambert, alegando que no se priorizó la seguridad y la salud durante la filmación. Según The Hollywood Reporter, la firma británica Express Solicitors representa a varios de estos concursantes en una demanda colectiva. Los participantes han reportado lesiones como hipotermia y daño a los nervios, atribuidas a los deficientes estándares de salud y seguridad en el set. Testimonios anónimos indican que algunos concursantes experimentaron condiciones extremas, como temperaturas bajo cero durante horas, mientras que la secuencia en el show parecía durar solo minutos.
El final del reality se espera para el 6 de diciembre, cuando se estrenará el último episodio y se conocerá al ganador del gran premio.
Relevancia de «Squid Game» en la cultura pop
La serie original «El Juego del Calamar» ha tenido un impacto global significativo, convirtiéndose en una de las series más vistas en Netflix. Su éxito llevó a la creación del reality show, que atrajo participantes de todo el mundo. Este fenómeno cultural refleja cómo una serie puede trascender su formato original y generar nuevas formas de entretenimiento, aunque en este caso, ha llevado a controversias legales inesperadas.
Impacto y controversia del reality
La transición de «El Juego del Calamar» de una serie de ficción a un reality show ha sido única, pero no exenta de problemas. Las denuncias de los concursantes sobre las condiciones de filmación ponen en relieve las cuestiones de ética y responsabilidad en la producción de reality shows. Esta situación podría influir en cómo se manejan los estándares de seguridad y bienestar de los participantes en futuras producciones.
Próximos pasos en el caso legal
Con la demanda en proceso, es probable que se generen debates sobre las prácticas en la industria del entretenimiento. La respuesta de Studio Lambert y las decisiones legales subsiguientes podrían establecer precedentes importantes para la producción de reality shows y la seguridad de los participantes.
«El Juego del Calamar» ha demostrado ser más que una serie popular; ha generado un debate sobre la ética en la producción de realities. El resultado de la demanda y el impacto de la serie en la cultura pop seguirán siendo puntos de interés para los seguidores de la serie y el sector del entretenimiento en general.