Hasta ahora, ha lanzado una serie de sencillos llenos de sonidos moldeados por el entorno reflexivo y aislado de su nuevo hogar. El último sencillo antes del lanzamiento del álbum, «Never Know», presenta la suave voz de Sam y la batería de Sean Mullins (quien se unirá a Sam de gira). Se desliza con sintetizadores y rhodes centelleantes mientras reflexiona sobre mirar más allá de nuestra realidad actual y se inclina hacia lo que podría ser: «‘Never Know’ es una especie de escapismo, realidades distópicas y extraterrestres», dice Sam. “A veces es más divertido sentarse ahí y mirar, ¿sabes? Es un momento salvaje para estar vivo, para bien o para mal. Solía ser que solo teníamos ficción y conspiración para alimentar nuestras fantasías fuera del mundo. Ahora tenemos pilotos de combate que se presentan sobre experiencias extrañas e imposibles que han tenido en el cielo.»
Tras mudarse de la ciudad de Nueva York, Sam y su pareja Hannah Cohen se establecieron en Catskills, donde construyeron su refugio y el estudio de Sam, Flying Cloud Recordings. Ese ambiente relajante era imperativo para Time to Melt, un brillante conjunto de gemas de pop psicodélico y conmovedor y un testimonio de la vida y la sabiduría que se encuentran cuando te das un poco de espacio. El álbum toma en cuenta el peso de nuestro tiempo, incluso cuando suena en gran parte ingrávido.
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