En una era donde los corridos tumbados lideran las listas globales y redefinen el panorama del regional mexicano, Pepe Aguilar reafirma su compromiso con las tradiciones musicales de su país con el lanzamiento de su nuevo álbum: ‘Mi suerte es ser mexicano’. Este proyecto, compuesto por 12 temas, funciona como un tributo a los orígenes de la música tradicional mexicana, destacando el orgullo nacional y la importancia de la charrería como símbolo cultural.
Con casi cuatro décadas de trayectoria y más de 15 millones de discos vendidos, Aguilar no necesita presentaciones. Sin embargo, este disco representa algo más que una continuación de su carrera: es una declaración de principios, un puente entre el pasado y el presente que busca resonar en las nuevas generaciones.
Un homenaje a la charrería y la identidad mexicana
El título del álbum no es casualidad. «Mi suerte es ser mexicano» juega con el doble significado de «suerte», aludiendo tanto a la fortuna de nacer en México como a las «suertes charras», las faenas típicas de la charrería. Este deporte ecuestre, considerado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, inspira cada una de las canciones que componen el disco.
El tema inédito ‘Vamos tarde’ destaca por su emotividad, mientras que otros cortes reinventan clásicos como ‘Caminos de Michoacán’, ‘Ni el dinero ni nada’, ‘La piedra’ y ‘Mis dos vicios’. Estas nuevas versiones respetan la esencia original pero incorporan arreglos contemporáneos, creando un sonido fresco sin perder autenticidad.
Aguilar ha descrito este disco como una «pausa necesaria», una forma de invitar a la audiencia a mirar hacia atrás y redescubrir cómo hace más de un siglo ya se componía música compleja y emocionalmente rica que sigue vigente.
Corridos tumbados: entre el fenómeno y la controversia
Aguilar no ignora el impacto de los corridos tumbados, género que fusiona el corrido tradicional con ritmos urbanos como el trap. Artistas como Peso Pluma, Natanael Cano y Fuerza Regida han popularizado este estilo, llevándolo más allá de las fronteras mexicanas.
Aunque admira la rapidez con la que esta música ha evolucionado, Aguilar mantiene cierta distancia. «No sé qué tanto pueda aportar yo en ese género, son formas distintas de hablar y generaciones distintas», afirma. No obstante, reconoce que la música mexicana está viviendo su momento más grande, con artistas regionales llenando estadios y dominando plataformas digitales.
El artista también recuerda que muchas de las canciones hoy consideradas clásicas también fueron controversiales en su época. «Algunas de las que están en este disco también fueron prohibidas en su momento», señala, estableciendo un paralelismo con el contenido de los corridos actuales.
¿Por qué escuchar ‘Mi suerte es ser mexicano’ hoy?
En un contexto donde lo urbano y lo digital marcan la pauta, este álbum ofrece una propuesta alternativa, profundamente arraigada en la cultura nacional. Pepe Aguilar no solo canta, sino que actúa como un mensajero de la tradición, buscando educar y emocionar a través de su música.
Las colaboraciones con exponentes actuales como Alfredo Olivas, Jorge Medina y José Cuen demuestran que la evolución no está reñida con la identidad. Este disco invita a reflexionar sobre el legado musical mexicano y su capacidad de adaptarse sin perder su esencia.
¿Es posible que en medio del auge de lo nuevo, haya también espacio para redescubrir lo eterno? ‘Mi suerte es ser mexicano’ parece responder que sí, con pasión, respeto y una producción impecable.
