Considerado el eslabón perdido entre los icónicos álbumes Hot Rats y Chunga’s Revenge de Frank Zappa, Funky Nothingness, que ya está a la venta a través de Zappa Records/UMe. Contiene 25 temas inéditos e increíblemente raros recientemente desenterrados de la bóveda después de más de cinco décadas, grabados poco después del revolucionario álbum debut de Zappa – Hot Rats, junto a varios de los mismos músicos. Las sesiones que tuvieron lugar principalmente en febrero y marzo de 1970, en la recién inaugurada Record Plant de Los Ángeles, incluían la banda de cinco músicos: Ian Underwood (teclado, saxofón, guitarra rítmica), el violinista y vocalista Don «Sugarcane» Harris, el bajista de Wrecking Crew, Max Bennett, el baterista Aynsley Dunbar, que acababa de trasladarse a Los Ángeles y se mudó con Zappa después de que éste le invitara a unirse a la banda tras verle tocar la batería en un festival en Bélgica, y Zappa en la guitarra, la voz y la percusión, además de encargarse de la producción.
El grupo grabó horas y horas de composiciones originales, inspiradas versiones y extensas improvisaciones con raíces R&B y blues de Zappa, al tiempo que mezclaban influencias de la emergente escena del jazz fusión. En gran parte instrumentales, estas grabaciones mostraban el virtuosismo del guitarrista, al tiempo que ofrecían lo que fácilmente podría haber sido la secuela de Hot Rats, si alguna vez se hubiera publicado.
Las primeras críticas han sido efusivas: Ultimate Classic Rock ha declarado que «esta entrada en su serie póstuma de archivos refuerza tanto el catálogo como su legado». All About Jazz ha exclamado: «Este descubrimiento histórico de actuaciones de estudio inéditas de Frank Zappa estará en las listas de los diez mejores discos de 2023 de muchos críticos y es muy recomendable para cualquiera que posea el emblemático álbum Hot Rats de Zappa».
Esta esperada entrega en el apreciado catálogo de Zappa se celebra y explora con una nueva serie de vídeos cortos. El último vídeo, que se publica hoy, muestra a Joe Travers abriendo la caja del vinilo y hablando del embalaje y la fotografía, al tiempo que proporciona información fascinante sobre las sesiones de grabación como sólo el Vaultmeister puede hacerlo. Presentado por Travers, el primer episodio va entre bastidores y capta el proceso de corte del vinilo con Chris Bellman en Bernie Grundman Mastering, y el segundo episodio incluye una nueva conversación entre Travers e Ian Underwood, que habla de cómo conoció a Zappa y se convirtió en uno de sus músicos de cabecera. Echa un vistazo a la serie aquí: https://zappa.lnk.to/FN_Series
Aunque Zappa identificó sus tomas favoritas y mezcló las pistas para su posterior publicación, la insaciable curiosidad musical del prolífico músico le llevó en otras direcciones a medida que avanzaba el año. No se sabe exactamente por qué este material nunca llegó a publicarse, pero es posible que al conocer a Flo & Eddie (el dúo de comedia rock formado por Mark Volman y Howard Kaylan) poco después de las sesiones, Zappa se sintiera inspirado para trabajar con ellos y reuniera una banda más grande, alejándose de las composiciones instrumentales e inclinándose más por el material vocal. Flo & Eddie se unirían a los Mothers para el álbum de Zappa Chunga’s Revenge, grabado en su mayor parte ese verano y publicado en octubre de ese año. A finales de 1970, Zappa estaba escribiendo y desarrollando su película «200 Motels» y la banda sonora que la acompañaba. Mientras tanto, este increíble material quedaba relegado a un segundo plano.
Al escuchar las cintas de estas sesiones, Joe Travers y Ahmet Zappa supieron que tenían algo especial. Trabajando con las pistas que Zappa había producido y mezclado, compilaron un álbum de 11 pistas al que llamaron Funky Nothingness, inspirados por una pieza bluesy y despojada que el artista había grabado en 1967 al final de una de las sesiones para Uncle Meat. Originalmente pensada para abrir una primera versión de Chunga’s Revenge, la breve pista inédita «marca el tono del álbum», explica Travers. Aunque la pista se grabó unos años antes que la mayor parte de la música que aquí se presenta, Zappa acabó conectándola al resto del proyecto, señal de que estaba planeando un lanzamiento. Aunque a lo largo de los años se han publicado un par de grabaciones de estas sesiones (los fans recordarán la versión de 12 minutos de «Sharleena» de la colección póstuma de 1996, The Lost Episodes), Funky Nothingness presenta por primera vez estas grabaciones como una colección cohesionada. «Funky Nothingness, como álbum, es especial porque incluye al menos tres composiciones escritas, tres versiones y varios segmentos instrumentales orientados a las improvisaciones, todos ellos inéditos», explica Travers. «Es muy raro encontrar esa cantidad de música de un conjunto de sesiones que haya permanecido inédita durante tanto tiempo».
Producido y recopilado por Ahmet Zappa y Joe Travers, Funky Nothingness está ahora disponible en varios formatos, incluida una edición de lujo ampliada de tres discos, presentando el álbum de 11 pistas en el disco 1 junto con dos discos de tomas descartadas, ediciones alternativas, masters inéditos de canciones de la época («Transylvania Boogie», «The Clap» y «Chunga’s Revenge» entre ellas), además de varias improvisaciones épicas y otros «bonus nothingness». El libreto de 28 páginas que lo acompaña incluye fotos de las sesiones de grabación realizadas por el fotógrafo John Williams, además de esclarecedoras notas de fondo y un track-by-track individual de Travers. El disco 1 contiene las mezclas vintage de Zappa junto con varias mezclas modernas de Craig Parker Adams, que también mezcló el material extra. Todo el audio fue masterizado por John Polito en Audio Mechanics. En total, la colección de 25 pistas incluye 23 temas inéditos que suman casi tres horas y media de música nunca antes escuchada. La edición ampliada de Funky Nothingness también está disponible en formato digital de streaming y descarga, tanto en audio estándar como en alta resolución (96 kHz/24 bits).
Funky Nothingness también está disponible como doble LP tanto en vinilo negro de 180 gramos como en vinilo violeta transparente de 180 gramos de edición limitada, prensado en Optimal, con lacas cortadas por Chris Bellman en Bernie Grundman Mastering. El vinilo está compuesto por las mezclas vintage de Zappa. La edición limitada en color, que también incluye una púa de guitarra coleccionable, está disponible exclusivamente en Zappa.com, uDiscover Music y Sound of Vinyl.
Funky Nothingness se presentó por primera vez con el tema inédito «Work With Me Annie/Annie Had a Baby», que combina dos éxitos de 1954 de Hank Ballard & The Midnighters. El popurrí de «Work With Me Annie», escrita por Ballard, combinada con su canción de respuesta, «Annie Had A Baby», escrita por Henry Glover y Sydney Nathan, cuenta con la voz de Don «Sugarcane» Harris, que saltó a la fama en los años 50 como la mitad de Don & Dewey. Zappa, que era fan del dúo de R&B, aprovechó la oportunidad para interpretar temas clásicos del género con Harris durante estas sesiones.
Harris también toma el protagonismo como vocalista en «Love Will Make Your Mind Go Wild», grabada inicialmente por The Penguins, con una balada soul clásica y un solo de violín al final. Zappa lleva la voz principal en la versión de casi 12 minutos y medio de «I’m a Rollin’ Stone» de Lightnin’ Slim. Esta grabación serviría como génesis de la icónica «Stink-Foot» que cierra el álbum de Zappa de 1974, Apostrophe(‘), ya que acabaría borrando sus voces del master multipista, salvando la pista de batería, violín y bajo, y sobregrabando nuevas guitarras, voces y efectos de sonido para crear algo totalmente diferente.
Mientras tanto, el talento de Underwood en el órgano puede escucharse en el instrumental de soul-jazz «Khaki Sack», un tema que los Mothers tocaban ocasionalmente durante las giras. Aunque ya se había publicado una versión en directo en la caja Beat the Boots! II como «w̃hät», ésta es la única grabación de estudio conocida. Los fans también reconocerán la canción «Twinkle Tits», que la banda a veces tocaba en los conciertos.
Otro jam impresionante es «Tommy/Vincent Duo II», que muestra la magia entre Zappa y Dunbar en sus primeros días juntos. En el disco 3 aparece una versión inédita de casi 22 minutos. Travers escribe: «En 1970, Frank había trabajado con algunos grandes baterías entre The Mothers y la escena de los estudios de Los Ángeles… [pero] Aynsley llevó las cosas a otro nivel. Es fácil entender que Frank estuviera emocionado por ver a dónde les llevaría musicalmente su química. Aquí está la prueba sonora».
Los tres discos incluyen tomas de «Chunga’s Revenge», que serviría como tema principal de la continuación de Hot Rats de Zappa, publicada en octubre de 1970. La «Basement Version», que se encuentra en el álbum principal, se grabó en el sótano de la casa de Zappa en Laurel Canyon utilizando una configuración cuadrofónica de 4 canales, casi tres años antes de que el formato se pusiera a disposición del consumidor. Zappa creó entonces una mezcla estéreo a partir de la pista cuádruple, que es la que se incluye aquí.
También se incluyen fascinantes versiones de «Sharleena», «Transylvania Boogie» y «The Clap», basada en la percusión. En el caso de «The Clap», ofrece la oportunidad de escuchar por primera vez la grabación completa, sin editar, que se publicó truncada en Chunga’s Revenge. Otra joya del contenido extra es «Halos & Arrows», una pieza experimental de guitarra, que se descubrió al final de una bobina multipista.
Las cintas maestras multipista de estas grabaciones se encontraban en diversos formatos. Parece que tenían a su disposición una grabadora de 8 pistas de 1″, una grabadora de 16 pistas de 2″ y una grabadora de 24 pistas de 2″. Travers señala: «Si realmente la grabadora de 24 pistas existía en marzo de 1970, eso la situaría incluso antes en la órbita de FZ de lo que se supuso en un principio. Es un misterio, pero tiene sentido, ya que Frank adoptó la tecnología de audio en cuanto estuvo disponible». Continúa: «La cantidad de postproducción y sobregrabaciones es mínima, pero lo que encontramos demuestra la habilidad de Zappa para experimentar con los efectos y la manipulación de la cinta, produciendo sonidos característicos similares a la mayoría de los álbumes de estudio de los 60 de Zappa: ….».
Y lo que es más importante, estas grabaciones fueron un hallazgo inusualmente raro, revela Travers. «Con las grabaciones de archivo de la cámara acorazada, es normal encontrar diferentes arreglos de temas pasados que aparecen en conciertos en directo y en estudio con otras bandas, pero las verdaderas composiciones NUEVAS son escasas y poco frecuentes, especialmente de los años dorados de Zappa, los 60 y 70. Funky Nothingness cumple en todos los frentes, mostrando el amor de Zappa por el rhythm and blues. Funky Nothingness cumple en todos los frentes, mostrando el amor de Zappa por el rhythm and blues, continuando donde lo dejó Hot Rats con extensos ejercicios instrumentales que fusionan rock, jazz y elementos clásicos en una música que sólo puede describirse como ZAPPA. El trabajo de la guitarra y el virtuosismo musical están en todo su esplendor».