El equipo de Omni Soundlab se ha propuesto entregar una nueva dimensión integrando herramientas como Dolby Atmos para el desarrollo del Spatial Audio tanto en producciones de estudio como para eventos en vivo.
Su apuesta los tiene trabajando en intervenciones como la celebración de los 10 años del Observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), un proyecto astronómico internacional en el que participan Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Taiwán, Corea del Sur y Chile.
La producción del sonido envolvente se desarrolló con las herramientas Dolby Atmos y Spacemap Go de Meyer Sound, implementando un formato híbrido para la espacialización del sonido a través de un sistema 12.2. Esto a diferencia del tradicional formato estereo donde el sonido proviene desde una sola dimensión, esta vez la audiencia estuvo inmersa y rodeada de parlantes que emitieron los sonidos en 360 grados. El diseño de la instalación se desarrolló en los laboratorios de sonido inmersivo de Omni Soundlab y StecherLab.
En palabras de Christopher Manhey, productor musical, artista sonoro y fundador de Omni Soundlab: “Chile es reconocido por ser la capital mundial de la astronomía y artistas como Los Jaivas han manifestado esto en su música. Para nosotros como estudio, ha sido de un valor invaluable colaborar con la obra de artistas como Los Jaivas, Violeta Parra y Los Prisioneros para llevarla a este nuevo medio que es el sonido espacial asi también para instancias en vivo, como la instalación que realizamos en el Observatorio Alma junto a Delight Lab en un concierto audiovisual desarrollado con diferentes recursos tecnológicos.
La tecnología aplica los conocimientos de la ciencia, la ciencia es la fuente de conocimiento y la tecnología es su manifestación. En la astronomía esta base es fundamental para la exploración de nuevas preguntas y respuestas, así mismo a través de las artes buscamos dar una interpretación que integre y expanda toda esta experiencia”.
En México realizaron una instalación en la Semana del Arte de Ciudad de Mexico junto a LedPulse, donde estuvieron a cargo de la curatoría musical y la producción sonora en formato envolvente donde visuales en formato de hologramas y el sonido espacial entregaron a la audiencia una experiencia inmersiva.
“Las diferentes tecnologías que aplicamos buscan utilizar el espacio como parte de la narrativa en la obra, de esta manera la audiencia es parte de una instalación donde diferentes fuentes sonoras (parlantes de frecuencias altas, medias y bajas) emiten sonidos de manera individual y discreta generando una experiencia de escucha en 360 grados a diferencia del estéreo donde el sonido se percibe de manera unidireccional. Nuestra intención es incluir a la audiencia en la obra, que no sea solamente un receptor pasivo, que esté dentro de esta y que pueda interactuar explorando a medida que recorre el espacio físico de la presentación y así encontrarse con distintos elementos sonoros y musicales. De esta manera cada asistente tendrá una experiencia colectiva pero al mismo tiempo única”, indica Manhey.
Christopher vivió durante 4 años en México y ha trabajado con la multipremiada artista Carla Morrison como ingeniero de su álbum Déjenme llorar, ganador del Grammy Latino.