El reconocido vocalista de Rammstein, Till Lindemann, ha decidido tomar medidas legales contra los instigadores de la campaña de difamación «No Stage for Rammstein», según informa Deutsche Welle. La campaña exige la cancelación de tres conciertos de Rammstein programados para mediados de julio en Berlín, a raíz de las acusaciones de agresión sexual contra el cantante.

La petición y las acusaciones

La petición, que ha recopilado más de 70 mil firmas a través de la plataforma Campact, sostiene que «se dice que el cantante de Rammstein, Till Lindemann, ha abusado sexualmente de mujeres jóvenes en los conciertos de forma sistemática y en serie». La petición concluye con un llamado a la acción: «¡Los conciertos de Rammstein deben cancelarse! Berlín no debe convertirse en un lugar de abusos sexuales. No celebramos a los perpetradores».

Los abogados de Lindemann sostienen que tales afirmaciones «difunden acusaciones falsas y difamatorias». La firma de abogados Schertz Bergmann, que representa a Lindemann, ha enviado una orden de cese y desistimiento a Campact, pidiéndoles que se abstengan de utilizar ciertas formulaciones en la petición. Sin embargo, la plataforma de la campaña ha declarado que no firmará la declaración.

Apoyo a la iniciadora de la petición

«Respaldamos a la iniciadora de la petición y apoyamos sus demandas», dijo Felix Kolb, director general de Campact, en una declaración publicada el lunes bajo la petición. «Consideramos que es nuestro deber apoyar a las personas valientes que han hablado públicamente sobre los incidentes en los conciertos de Rammstein y exigen consecuencias. Esto también incluye que no se les prohíba usar palabras claras».

Las acusaciones contra Till Lindemann

Varias mujeres han acusado a Till Lindemann de Rammstein de conducta sexual inapropiada, publicando sus historias en redes sociales. La oleada de acusaciones se produjo después de que una joven irlandesa, Shelby Lynn, hiciera público por primera vez que Lindemann la había drogado y le había hecho proposiciones en una fiesta en Vilna.

Los periodistas alemanes descubrieron entonces que en los conciertos se reclutaba sistemáticamente a mujeres jóvenes para mantener relaciones sexuales con Lindemann.

Lindemann ha rechazado firmemente las acusaciones contra él. Sus abogados han anunciado que emprenderán acciones legales como reacción a todas las acusaciones de conducta sexual inapropiada vertidas contra el cantante de 60 años de edad.

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