El esperado reboot de The Naked Gun ya está listo para llegar a la pantalla grande, y lo hace manteniendo uno de los sellos distintivos que hicieron clásica a la trilogía original: su duración de 85 minutos. En tiempos en los que muchas comedias y películas de acción superan las dos horas, esta decisión de los realizadores no es solo un guiño a los fans de antaño, sino una declaración de principios.
Con Liam Neeson al frente del reparto, interpretando al torpe pero decidido Frank Drebin Jr., el filme promete mezclar comedia absurda con un enfoque moderno, sin perder el espíritu caótico y desenfadado que definió a su predecesora.
¿Por qué mantener la duración original es un acierto?
La duración de 85 minutos es una de las apuestas más comentadas del proyecto. Tal como ocurrió con la película original de 1988 protagonizada por Leslie Nielsen, esta nueva versión busca ofrecer un ritmo ágil, sin rellenos innecesarios ni pausas que rompan la energía de la narración. En un momento en el que los espectadores valoran cada vez más las historias concisas y directas, este enfoque se siente como un soplo de aire fresco.
El director Akiva Schaffer, miembro del grupo cómico The Lonely Island, ha sido clave en esta decisión. Conocido por su habilidad para equilibrar humor absurdo con narrativa visualmente dinámica, Schaffer ha dejado claro que el respeto por el material original es fundamental para el proyecto. Su objetivo ha sido mantener la esencia del humor físico, los gags visuales y el tono satírico sin caer en el refrito.
La duración también refleja una apuesta por la comedia clásica, esa que no necesitaba grandes efectos especiales ni tramas excesivamente complicadas para hacer reír. En palabras de Schaffer, «cada minuto cuenta cuando se trata de este tipo de películas».
La visión de Seth MacFarlane y la elección de Neeson
Seth MacFarlane, creador de «Family Guy» y productor del proyecto, tenía desde el inicio un nombre en mente para liderar este reinicio: Liam Neeson. Aunque conocido por sus papeles en thrillers y cintas de acción, MacFarlane vió en Neeson una veta cómica que podía explotar al estilo de Leslie Nielsen, cuya carrera también dio un giro inesperado hacia la comedia.
Convencer a Neeson no fue tarea fácil. Según declaraciones del propio Schaffer en entrevista con SlashFilm, el actor tenía dudas sobre si el formato de spoof funcionaría en el panorama actual. Fue la pasión del equipo creativo y la claridad de visión lo que lo terminó de convencer.
La elección de Neeson aporta una dimensión interesante al personaje de Frank Drebin Jr., heredero del icónico detective de la saga. Su seriedad natural contrasta de forma perfecta con las situaciones ridículas y los gags visuales que llenan cada escena, un contraste que, según MacFarlane, es precisamente lo que hace que la comedia funcione.
¿Puede funcionar el humor paródico en 2025?
Muchos se preguntan si una película como The Naked Gun puede resonar con las audiencias actuales, especialmente en una era donde la comedia absurda ha sido reemplazada en parte por propuestas más realistas o cínicas. Pero Schaffer y MacFarlane están convencidos de que hay espacio para este tipo de humor, siempre y cuando se ejecute con inteligencia y respeto por el legado.
El género del spoof, que dominó las décadas de los 80 y 90, ha estado en pausa desde hace varios años, con pocos intentos realmente exitosos. Este reboot busca cambiar eso apostando por una combinación de nostalgia, ritmo acelerado y un guion trabajado con atención al detalle.
La presencia de Pamela Anderson y otros cameos sorprendentes se suma al atractivo del filme, ofreciendo un toque de celebridad que recuerda a los mejores momentos de la saga original. Pero más allá de los nombres, lo que realmente marcará la diferencia es si logra hacer reír con esa mezcla tan difícil de lograr entre lo absurdo y lo inteligente.
¿Estamos ante el regreso definitivo del cine paródico? Hablar de «definitivo» puede sonar arriesgado, pero si algo ha demostrado The Naked Gun desde su origen, es que el humor bien hecho nunca pasa de moda.
