La noche que el metal perdió a uno de los grandes
El 8 de diciembre de 2004 quedó marcado para siempre como uno de los días más oscuros en la historia del metal. Esa noche, durante un concierto de Damageplan en Columbus, Ohio, el legendario guitarrista Dimebag Darrell fue asesinado en el escenario por un fan obsesionado. Su muerte no solo sacudió a la comunidad musical, sino que también evidenció fallas en la seguridad de eventos en vivo y dejó una herida que aún no cicatriza.
Darrell Lance Abbott, conocido mundialmente como Dimebag Darrell, había nacido un 20 de agosto de 1966 en Texas. Fundador de Pantera junto a su hermano Vinnie Paul, fue uno de los responsables de definir el sonido del groove metal en los años 90. Tras la disolución de Pantera en 2003 por tensiones internas, particularmente con el vocalista Phil Anselmo, los hermanos Abbott crearon Damageplan, una nueva etapa que buscaba continuar su legado musical.
¿Qué pasó la noche del 8 de diciembre de 2004?
El club Alrosa Villa estaba lleno con unas 400 personas que esperaban ver a Damageplan. Minutos después de iniciar el show con «Breathing New Life», un hombre armado identificado como Nathan Gale, de 25 años, irrumpió en el escenario. Gale, un exmarine con antecedentes de esquizofrenia paranoide, había escalado una cerca para eludir la seguridad y se dirigió directamente a Dimebag, a quien le disparó cinco veces en la cabeza, quitándole la vida de inmediato.
El horror no terminó allí. Gale también asesinó a:
- Nathan Bray, fan de 23 años que intentó auxiliar a Dimebag.
- Erin Halk, empleado del local.
- Jeff «Mayhem» Thompson, parte del equipo de seguridad de Damageplan.
Otras dos personas resultaron heridas: Chris Paluska (mánager de la gira) y John Brooks (técnico de batería). Gale tenía más munición y planeaba continuar su ataque.
El oficial James Niggemeyer, que patrullaba cerca, respondió a la emergencia y entró al club por la puerta trasera. Encontró a Gale con un rehén en el escenario y, en una acción decisiva, lo abató con su escopeta. Su intervención evitó una masacre mayor. Niggemeyer fue aclamado como héroe, aunque más tarde se vería afectado psicológicamente por lo vivido.
Entre obsesiones y tragedias: las razones del atacante
Nathan Gale era un fanático perturbado por la ruptura de Pantera. Según varios testigos, culpaba a Dimebag Darrell por la separación del grupo, y afirmaba que Pantera le había robado letras de canciones. Aunque no existía conexión personal entre ellos, su enfermedad mental y la intensidad de su obsesión lo llevaron a planear el ataque.
Su madre confirmó que padecía esquizofrenia paranoide, pero no recibió el tratamiento adecuado. Durante el tiroteo, algunos testigos aseguran que Gale gritó «¡Tú rompiste Pantera!», aunque esto no fue confirmado oficialmente.
El incidente también generó controversia por unos comentarios de Phil Anselmo, quien había declarado en tono irónico que Dimebag «merecía una paliza». Estas palabras fueron vistas como un catalizador indirecto por Vinnie Paul, aunque Anselmo se disculpó posteriormente. La relación entre los exmiembros de Pantera nunca se reconstruyó.
¿Cómo se honra hoy a Dimebag Darrell?
El asesinato de Dimebag marcó un antes y un después. No solo se cerró la puerta a cualquier reunión futura de Pantera, sino que se intensificó el debate sobre la seguridad en conciertos. El 14 de diciembre de 2004, el funeral de Dimebag reunió a leyendas del rock como Eddie Van Halen, Zakk Wylde y Corey Taylor. Van Halen incluso donó su guitarra «Bumblebee» para que fuera enterrada con él, cumpliendo un deseo expresado por el propio Dimebag.
Su legado vive en la música de Pantera, en proyectos como Dimevision y Rebel Meets Rebel, y en homenajes como Dimebash, evento que reúne a grandes figuras del metal para celebrar su vida y obra. También ha sido recordado en canciones tributo como «Betrayed» de Avenged Sevenfold y «In This River» de Black Label Society.
Con su técnica feroz y su carisma entrañable, Dimebag Darrell sigue siendo una influencia vital para guitarristas de todo el mundo. Su historia, aunque trágica, es también un testimonio del impacto que un artista puede tener en la vida de millones.