Criada en Veracruz, México, Natalia Lafourcade parecía destinada a la música, con dos padres músicos y una infancia rodeada de melodías. Pero el destino necesitó de un sacudón violento para manifestarse. A los seis años, una patada de una yegua casi destruye su futuro, aunque terminó por sellar su camino como una de las artistas más reconocidas de América Latina.
Ese accidente no fue un simple tropiezo infantil. Fue una ruptura que obligó a Lafourcade a reconstruirse—física, emocional y espiritualmente—con la música como su principal sostén. Su recorrido desde una paciente con lesión cerebral hasta convertirse en la artista latina con más premios Grammy no solo inspira: demuestra la fuerza de la resiliencia, la creatividad y el poder transformador del arte.
¿Puede el trauma despertar la creatividad?
Después de ser pateada en la cara por una yegua durante una fiesta, la pequeña Natalia necesitó cirugía, 18 puntos de sutura y una larga rehabilitación. Los médicos fueron tajantes: quizás no podría terminar la escuela, mucho menos ir a la universidad. Pero Natalia tenía dos armas secretas: su determinación y su madre.
María del Carmen Silva, pedagoga musical, desafió los pronósticos médicos integrando la terapia musical al proceso de recuperación. Los ejercicios eran físicos, sí, pero también melódicos. Escalas, arpegios y canciones infantiles inundaban su hogar, transformando el dolor en juego. Natalia no recuerda esos años como una terapia, sino como viajes llenos de cuentos, canciones y creatividad compartida.
Esa recuperación centrada en la música no solo la sanó: encendió una obsesión creativa. La música no fue solo su vocación, sino su forma de resistir y comprender el mundo. No sorprende que más adelante se dedicara a preservar géneros folclóricos latinoamericanos como el son jarocho o el bolero.
¿Qué impulsa a un artista a romper moldes?
Superado el accidente, Natalia se mudó con su madre a Ciudad de México. Allí, los sonidos del mariachi y la ranchera la atraparon. No fue influencia familiar, fue una conexión propia. La música de José Alfredo Jiménez la marcó profundamente.
Con apenas diez años, comenzó a llamar todos los días a Televisa y TV Azteca para pedir una audición. Su madre se enteró al ver el recibo telefónico, y en lugar de reprenderla, la inscribió en una academia de talentos. A los 14 años, Natalia ya estaba de gira con un grupo pop llamado Twist, viviendo la exigente vida de los escenarios.
Aun así, ansiaba libertad creativa. Su paso por Twist fue formativo, pero insuficiente. Dejó la banda decidida a componer su propia música, con su voz y su guitarra como guía. No quería coreografías prefabricadas ni letras impuestas.
¿Cómo se mide el legado de una artista?
A los 17, lanzó su primer álbum como solista—y fue un éxito inmediato. En los siguientes 25 años, no solo consolidó su carrera: redefinió la música mexicana para nuevas generaciones. Sus once álbumes de estudio son homenajes a los sonidos tradicionales de América Latina, cuidados y venerados internacionalmente.
Ha actuado en escenarios como el Carnegie Hall y colaborado con íconos como Caetano Veloso y Gustavo Dudamel. Ha ganado premios Billboard, MTV y 18 Grammy, incluyendo cuatro en su versión anglosajona.
Su más reciente producción, «Cancionera» (2024), es una muestra más de su capacidad para renovar lo clásico. Y en un giro simbólico, celebró sus 40 años con un paseo a caballo. No fue solo una vuelta: fue cerrar un ciclo, enfrentando al miedo con la fuerza que solo otorga la experiencia.

Fechas confirmadas de la gira «Cancionera Tour» en Estados Unidos y Canadá (2025):
- 30 mayo – Dallas (Winspear Opera House)
- 03 junio – McAllen (McAllen Performing Arts Center)
- 05 junio – Austin (ACL Live at the Moody Theater)
- 07 junio – Houston (The Hobby Center for the Performing Arts)
- 10 junio – Denver (Paramount Theatre)
- 12 junio – Kansas City (Kaufman Center for the Performing Arts)
- 14 junio – Chicago (Chicago Theatre)
- 19 junio – Newark (NJPAC – North to Shore Festival)
- 21 junio – Boston (The Shubert Theatre)
- 26 junio – Montreal (Montreal International Jazz Festival)
- 13 sept – Las Vegas (The Smith Center)
- 20 sept – San José (San Jose Civic)
- 25 sept – Seattle (Paramount Theatre)
- 17 oct – Washington, DC (The Kennedy Center)
- 19 oct – Atlanta (Tabernacle)
- 23 oct – Orlando (Dr. Phillips Center for the Performing Arts)
- 25 oct – Miami (Adrienne Arsht Center)
La vida de Natalia Lafourcade parece un cuento popular: peligro, recuperación, renacimiento. Pero es real. Su historia nos recuerda que, a veces, lo que amenaza con destruirnos termina siendo lo que nos impulsa a brillar.