Los seguidores de la franquicia creada por Dick Wolf estaban preparados para un cierre digno de la saga, pero el final de FBI International emitido el 20 de mayo sorprendió por su tono casi introductorio. Mientras la audiencia latinoamericana seguía el desenlace a través de Paramount+, la sensación general fue de urgencia: la historia abrió nuevas líneas argumentales justo cuando la cadena CBS confirmó que no habrá quinta temporada. El resultado es un adiós prematuro que deja al público haciendo conjeturas sobre el futuro de la Fly Team.
La decisión de cancelar la serie –anunciada apenas dos semanas antes de la transmisión, según subrayó People– dejó a los guionistas sin tiempo para modificar el libreto. Por eso, el episodio doble “Tuxhorn”/“Gaijin” combina la adrenalina característica de la franquicia con giros pensados para una hipotética renovación que nunca llegó. El choque entre la narrativa y la realidad corporativa se convirtió, ironías de la industria, en el verdadero villano de la noche.
¿Por qué el capítulo final Gaijin se sintió más como un principio?
La trama lleva a la Fly Team hasta Tokio, donde el agente especial Scott Forrester (Luke Kleintank) y su equipo persiguen a un asesino serial que opera bajo la fachada de respetables familias locales. El guion aprovecha las diferencias culturales; la policía japonesa actúa con sigilo y protocolo, mientras Forrester presiona por resultados inmediatos. Esta tensión promete un arco de aprendizaje para los personajes, pero al cortar la serie deja la lección inconclusa.
El caso se resuelve con la pericia de Andre Raines y la ingeniera en inteligencia Megan “Smitty” Garretson, quienes identifican al segundo sospechoso mediante un meticuloso rastreo de cámaras de seguridad. Sin embargo, el roce diplomático con la familia Tuxhorn –dueña de un conglomerado tecnológico– presagia repercusiones legales y políticas que jamás veremos. La propia Vinessa Vidotto, intérprete de Reiko Isokawa, insinuó en entrevistas posteriores que el arco de su personaje apenas había comenzado.
La secuencia final recrea un momento casi cinematográfico: Wes Mitchell, enfrentado al sospechoso principal, engaña al criminal con una cápsula falsa de cianuro para salvar a la víctima Heather. El triunfo moral de Mitchell abre la puerta a una exploración más profunda de su código ético en futuras misiones. Desafortunadamente, la cancelación transforma esa puerta en un muro.
La producción quedó atrapada entre la cancelación y la narrativa
El rodaje concluyó a finales de abril, semanas antes de que CBS publicara su parrilla de otoño. Según TV Insider, la compañía privilegiará un nuevo spin‑off titulado “CIA”, protagonizado por Tom Ellis, en el prime time de los lunes. El recorte de costos y la búsqueda de frescura en la parrilla fueron los argumentos oficiales, pese a que las dos entregas finales de FBI International serie cancelada superaron los cinco millones de espectadores en Estados Unidos.
Para la producción, la noticia cayó como un balde de agua fría. Fuentes cercanas al set contaron a Deadline que el equipo de guionistas ya había bosquejado una temporada 5 centrada en mitologías asiáticas y en la evolución de la relación entre Forrester y Smitty. Incluso se hablaba de un arco transatlántico que uniría la serie con el FBI original, aprovechando el reciente contrato de renovación hasta 2030.
En términos creativos, la cancelación deja vacíos: la dinámica entre Reiko y la Fly Team, la ofensiva legal de la familia Tuxhorn y la escalada geopolítica que se insinúa al final del episodio. Todas líneas diseñadas para explotar el formato “misión en un país distinto cada semana”, uno de los pilares que diferenciaba a esta entrega de sus hermanas.
¿Qué pasará con Wes, Delila y la promesa incumplida del GS‑14?
El cliffhanger Wes y Delila es, quizá, el punto más doloroso para la base de fans. Tras rescatar a Heather, Wes decide presentarse ante su media hermana Delila, a la que apenas conoce. La escena se corta en un gesto incómodo de reconocimiento, dejando al público sin saber si la relación florecerá o si la carga emocional del pasado resultará insalvable. En redes, el hashtag #WesAndDelila acumuló miles de menciones la noche del estreno.
El otro gran interrogante –ya bautizado por la comunidad como el misterio Cam y Andre GS-14– gira en torno a la promoción interna que los personajes aguardan desde hace varios capítulos. El episodio muestra a ambos compañeros preparándose para recibir la llamada de Washington, pero nunca revela quién obtiene el codiciado rango. En un entorno tan competitivo como el Buró, esa decisión afectaría la jerarquía de la Fly Team y su capacidad para operar en el extranjero.
Finalmente, queda la cuestión de las repercusiones legales de obligar a un sospechoso a confesar mediante artimañas. El gesto heroico de Wes, más cercano a un thriller que a un procedimiento, habría generado un debate sobre el uso de tecnicismos legales en jurisdicciones foráneas. Esa discusión –relevante en un mundo cada vez más global– queda eclipsada por la imposibilidad de continuar la historia.