Austin TV es una banda única. Desde siempre fueron atrevidos. Porque mucho se ha hablado de su rasgo distintivo: la ausencia de voces en las canciones. Pero eso no necesariamente era cierto. Los sampleos y, sobre todo, los discursos en vivo, llenaban con creces ese supuesto vacío en un manto instrumental que se desenvolvía como pocas notas logran hacerlo.
Llegaron en un momento justo. El definitivo. Llegaron para quedarse plasmados para siempre en una memoria colectiva que, gracias a lo emocional de sus canciones, los lleva como a pocas bandas en el corazón, en la memoria… en el pensamiento. Su propuesta escénica iba más allá, teniendo siempre una conceptualización potente que, aunado a lo ya mencionado y con el mero título de las canciones, componían una armonía indestructible y un discurso mucho más poderoso que aquellas agrupaciones que, supuestamente, tenían palabras en sus canciones.
Austin TV ha vuelto con el mismo ímpetu. Con su capacidad de narración imaginaria intacta. Su maestría a la hora de crear macro y micro universos se distingue en “Hasta las hifas, un micelio”. Ahora parece que Austin nos lleva al reino de los hongos. A ese increíble mundo de formas, colores y propiedades de infinitas posibilidades. ¿Cómo sería vivir ahí? ¿Qué nuevas cosmovisiones encontraríamos? Sin duda, éste sería el soundtrack perfecto para recorrerlo.
“Hasta las hifas, un micelio” tiene toda la esencia de Austin TV y eso, en el 2022, se agradece.